23 abr 2015

399 años de Cervantes

Vasco Baselli, gerente del hotel Oro Verde de Guayaquil, nos invitó hace un mes a mi esposa y a mí a una cena de gala con el tema de El Quijote, el 22 de marzo (ayer). Aceptamos de mil amores, y comentamos sobre lo acertado de celebrar la cena el día que murió Cervantes (murió el 22 pero inscribieron su fallecimiento el 23, coincidiendo con el día y año de la muerte de Shakespeare)... La sorpresa es que los anfitriones no sabían de la coincidencia. La cena estuvo magnífica, con sopa castellana y olla podrida incluida.

Historias de Amor

Julia Kristeva (kristeva.fr)
Valentina Ramia, la luz de mis ojos, en el peor momento de su vida purgaba, además, un error difícil en casa de Cristina Rodas, gracias a la generosidad de ella. Pero esa no es la historia. El esposo de Cristina, Juan Fernando Salazar, tan noble como ella, mostraba a Valentina su maravillosa biblioteca, y decidió prestarle un libro: Historias de Amor, de Julia Kristeva (n. 1942), filósofa búlgaro-francesa. Valentina, por recomendación de su hermano Matías, había aplicado a una beca (una maestría) en la New School de New York (que no es tan nueva) donde había estudiado antes. Esto ocurría en enero del 2014, cuando le llamaron a una entrevista. Acudió desde Quito, y toda la entrevista versó sobre... Sí, sobre Historias de Amor de Julia Kristeva. Valentina obtuvo una beca para cinco años con gastos pagados, cuando solo aplicó para dos. Era la única beca de cinco años que concedía la universidad. A Valentina le costó mucho devolver ese libro.

9 abr 2015

Borges y Kafka

Borges encontraba sencillo leer a Kafka en alemán. De hecho tradujo varias de sus obras, quejándose de que a una de ellas se la conociera en Español por La Metamorfosis, cuando solo se debió llamar  La Transformación. Borges valoró más los cuentos y relatos breves de Kafka que sus novelas, según decía él, largas e inconclusas. Dice Borges que el jugó a ser Kafka en los relatos, y no pudo. En el centenario de Joyce Borges no aceptó la comparación del inglés, o irlandés mejor, con Kafka, bajo el argumento que el autor del Ulysses es intraducible.